lunes, 7 de enero de 2008

Primera derrota de Nadal en 2008

El tenista español Rafael Nadal ha perdido su primer partido de la temporada que comienza. Ha sido en la final del torneo de Chennai (India), ante el ruso Mikhail Youzhny. Hasta la fecha, de diez enfrentamientos en el circuito ATP entre ambos tenistas, es la cuarta vez que el jugador mallorquí sale derrotado en el envite. Aunque el balance es favorable al español, teniendo en cuenta los precedentes, la noticia en sí no tendría mayor relevancia si no fuera por lo contundente del resultado: 6-0 y 6-1, en apenas 57 minutos de juego.
Una vez más, como siempre que pierde un partido, Rafael Nadal ha demostrado ser un caballero del tenis: "Misha jugó muy bien y debo felicitarle" dijo el número dos del mundo, a la finalización del match. "No quiero poner ninguna excusa. Jugué cuatro horas el sábado y quizás fue demasiado volver a la pista menos de veintecuatro horas despues para jugar la final". "No tengo ninguna lesión, sencillamente no me había recuperado. Llamé al fiosoterapeuta para que me ayudara a mitigar el cansancio", concluyó el triple campeón de Rolland Garros. Nunca resta méritos al rival ni pone pretextos a la derrota. Todo un campeón, dentro y fuera de las pistas, del que deberían aprender los nadalistas.
En efecto, Nadal afrontó la final de Chennai sin tener apenas tiempo para recuperarse tras el partido contra su paisano Carlos Moyá. Sólo trece horas separaron un partido de otro, después de disputar el encuentro de mayor duración a tres sep de la era Open. "Rafa no era Rafa. Hoy no he jugado contra él", resumió el tenista ruso. Youzhny que es un bromista, en la ceremonia de entrega de premios, agradeció a Moyá el partido del día antes, para terminar diciendo: "Hoy no he vencido yo, ha sido Rafa el que ha perdido".
En definitiva, todo el mundo de acuerdo en achacar al cansancio la merma de facultades de Nadal en el partido de la final. Pues bien, ese argumento que en cierto modo justifica al jugador ante la derrota es precisamente el que me ha inducido a mí a reseñar la noticia en este blog. Pero para defender la tesis contraria.
Salta a la vista que Rafael Nadal es un deportista que posee una capacidad física portentosa. Basta con mirar su figura musculosa para dar fe de ello. Por si no es suficiente argumento la obsevación de su aspecto fibroso, impresiona ver con qué velocidad se desplaza por la pista y cómo responde a bolas que parecen imposible de devolver. Pero no sólo física, también mentalmente ha dado muestras más que suficiente de su fuerza prodigiosa. Sirva como ejemplo de esto último la serenidad de ánimos con que aborda los puntos cruciales en los partidos. Sus nervios de acero son una garantía de éxito en los momentos críticos. Para llegar a número dos de la ATPtennis tan joven y mantenerse todos estos años sin apenas competencia que lo amenace, lógicamente son necesarias ambas cualidades, además de ostentar sabiduría tenística. Pero a mi entender Rafael Nadal es un tenista técnicamente limitado: posee un saque dubitativo, irregular y, en muchos casos, poco veloz para la órbita en que se mueve; su volea es pobre o casi nula; el revés poco definitivo, y con la derecha (en su caso, la izquierda) tan liftada a veces que apenas le corre la bola. Su tenis se basa fundamentalmente en su extraordinaria potencia, casi nunca en la técnica; sólo emplea ésta una vez que contrarresta el poderío del rival, al que va minando poco a poco en una labor de desgaste en largos peloteos, para terminar anotándose los puntos, la mayoría de las ocasiones más por fallos del otro --inducidos por él, claro-- que por aciertos propios. Por lo general desarrolla un juego eminentemente defensivo, apenas creativo, y nada vistoso, incluso con tenistas que están muy lejos de su categoría. Por eso el día que le fallan las fuerzas es objeto de esas derrotas tan estrepitosas. Ya el año pasado le ocurrió un par de veces al final de temporada tras ganar el día antes después de un tremendo esfuerzo. Ojalá me equivoque, pero pienso que lo que lo ha encumbrado a la cima del tenis mundial --su tenis de brega--, lo puede bajar antes de tiempo si no dosifica el desgaste.
Supongo que Nadal llegará pronto a ser número uno de la clasificación mundial, porque estimo que Roger Federer tendrá que ceder alguna vez el puesto. Pero la cuestión es saber durante cuánto tiempo lo mantendrá. Porque detrás viene el serbio Novak Djokovic como una moto.

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